Nos acercamos al final del año y parece el momento perfecto para reflexionar, analizar y obtener una idea de lo que hemos vivido y, por supuesto, terminar el 2021 en positivo, con renovado entusiasmo y optimismo.

Sin embargo, todavía nos encontramos en medio de tiempos difíciles y extraños como colectivo desde que comenzó la pandemia y cada uno de nosotros, como individuo, podemos haber vivido diferentes situaciones, altibajos y podría parecer desalentador ir hacia el pasado y revisar lo que sucedió: asimilando lo positivo, lo neutral y lo negativo y utilizándolo como base para construir, en lugar de sentirnos derrotado, arrepentidos o conformes.

¿Cómo encontrar el equilibrio y empezar un nuevo año con el corazón lleno de esperanza?

Comencemos a reflexionar sobre lo sucedido en 2023.

Si escribiste alguna resolución, objetivo o plan a principios de año, este es el momento de volver a ellos y verificar lo siguiente:

Clasifícalos en:

1. Componente físico
2. Componente emocional y mental
3. Metas relacionadas con el trabajo
4. Relaciones
5. Componente espiritual
6. Comunidad y entorno
7. Nuevos hábitos, pasatiempos o emprendimiento

• Verifica tu motivación y deseos detrás de cada uno de ellos cuando los escribiste.
• Comprueba cuántos has puesto en acción.
• ¿Qué resultados has obtenido para cada una de las siete áreas mencionadas anteriormente?
• ¿Cumplieron con tus expectativas?
• ¿Qué podrías haber hecho de manera diferente para lograr resultados diferentes?

Después de esto, tómate un tiempo para observar con franqueza, sin juzgar y desde una perspectiva objetiva.

Si tus resultados cumplen o superan tus expectativas, es un momento para regocijarse y reconocer tu esfuerzo y arduo trabajo.

Si por el contrario, tus metas o planes lucen bastante diferentes a la realidad, es hora de ofrecerte algo de compasión y perdón y observar con clara conciencia si los resultados generales son consecuencia de factores externos, fuera de tu control, como los efectos directos de la pandemia, o si algunos de ellos podrían haber sido influenciados por tus propias acciones, actitudes, el tiempo que asignaste a tus proyectos y prioridades y qué tan honesta y diligentemente has trabajando para lograr lo que era importante para ti.

La idea no es sumergirnos en la autocrítica ni el odio a nosotros mismos; todo lo contrario.

Lo que te recomiendo es:

• Observa con apertura y una actitud sin prejuicios. Observa y ve las cosas como son, sin agregarles un valor subjetivo.
• Una vez que hayas observado tu realidad, reconoce los resultados positivos que has logrado. No importa lo insignificantes que parezcan. Si has logrado algo pequeño, como beber más agua, ser más agradecido, volverte más resiliente, manejar los desafíos mientras cuidas tus niveles de estrés, cualquier que sea tu caso, TODOS podemos encontrar al menos UNA pequeña cosa que ha creado un impacto positivo en nuestras vidas, las vidas de quienes nos rodean o nuestro entorno. Algo importante que recordar: no es relevante en este momento que este resultado o logro no se haya incluido en tus Objetivos o Resoluciones para 2021. Pudo haber sido algo que no planeaste, pero que te ha brindado algunos momentos felices, paz o consuelo o que te ha hecho sentir más cerca de tus seres queridos. La vida no siempre sale según lo planeado y hay cosas maravillosas y sorprendentes que nos ocurren, incluso cuando no las planeamos.
• Para darte un ejemplo, siempre me he considerado regular en todo lo que se hace a mano o en manualidades. ¡Necesitaba ayuda con mi tarea de economía doméstica! Nunca pude tejer ni remendar nada. Pero conseguimos una máquina de coser a finales de agosto y empezamos a aprender a coser. Ha sido un descubrimiento asombroso y una experiencia de aprendizaje. Es un mundo completamente nuevo. No esperaba que además del conocimiento técnico, los nuevos términos, la precisión y demás, tuviéramos que aprender sobre la creatividad, la paciencia y cómo rehacer e intentar una y otra vez. He llegado a apreciar aún más todo el trabajo que se requiere para montar algo y todas las personas y recursos que van detrás de las prendas más simples. Aprecio y valoro el trabajo a mano y me he vuelto más consciente de nuestro impacto y responsabilidad como consumidores. Y es aún más gratificante que hayamos podido coser unos sombreros, edredones y prendas con conocimientos y recursos tan limitados. Por eso definitivamente creo que puedes encontrar algo positivo por lo que estar agradecido en 2021.
• Antes de ir a los objetivos y planes que no fueron tan exitosos, debemos hacer un poco de examen de conciencia y aclarar nuestros valores fundamentales. Estos valores son los que le dan a nuestra vida, sueños y acciones un marco y sentido de propósito. Los valores fundamentales son tus creencias fundamentales y podrían estar relacionados con tus rasgos o comportamiento, o con derechos y causas.

Los valores centrales podrían incluir, en una lista del 1 al 26:

1. Gratitud
2. Amor
3. Amabilidad
4. Lealtad
5. Ayuda y servicio
6. Familia
7. Honestidad
8. Perseverancia
9. Derechos de los animales
10. Autenticidad
11. Compasión
12. Preocupación por los demás
13. Valentía
14. N Entusiasmo
15. Amabilidad
16. Buen humor
17. Aventuras
18. Confianza
19. Optimismo
20. Mente abierta
21. Altruismo
22. Ecologismo
23. Filantropía
24. Justicia
25. Tolerancia
26. Libertad

• Incluso si nuestros hábitos, comportamiento o tendencias cambian con el tiempo, como lo hacen normalmente, nuestros valores fundamentales tienden a permanecer más estables a lo largo de nuestras vidas, lo que nos da un ancla y un norte cada vez que nos enfrentamos a grandes o incluso pequeños desafíos y decisiones para hacer. Es importante revisar tus valores fundamentales y asegurarte de que tus objetivos se alineen con ellos y de que no solo estamos siguiendo lo que otros sugieren, lo que se espera de nosotros en la sociedad o lo que creemos que deberíamos hacer y enfatizar la necesidad de permanecer fieles a nosotros mismos.

Ahora es el momento de explorar las metas o emprendimientos que no han salido según lo planeado. Para ello, vamos a desglosarlos centrándonos en:

1. ¿Siguen siendo relevantes y están de acuerdo con tus valores fundamentales?
2. Si es así, ¿cómo podemos reformularlos de una manera constructiva y enfocarnos en las pequeñas cosas que podemos comenzar a hacer ahora para avanzar hacia nuestro objetivo?
3. Si ya no son relevantes para nosotros o si se desvían de nuestros valores fundamentales, está bien aceptar que estamos cambiando como todo lo que nos rodea. Podemos dejarlos ir si es necesario. Pero no dejes de lado algo significativo o muy beneficioso para ti o quienes te rodean solo porque la tarea parece demasiado exigente y crees que sería demasiado difícil de lograr. Es muy importante recordar que debemos ser honestos con nosotros mismos y usar nuestra sabiduría para diferenciar lo que está completamente fuera de nuestro control y en lo que podemos influir con nuestras acciones y actitudes. El cambio es incómodo, incluso si es para bien, así que no te desanimes o te sientas abrumado o abrumada por algo desafiante. Vale la pena perseguirlo, la perseverancia es el único camino a seguir.
4. Replantear o crear nuevos objetivos y planes, tratando de dividirlos en pequeños fragmentos y establecerlos como objetivos SMART:

• Específico: en lugar de escribir “Quiero estar más saludable”, intenta “Incorporaré el caminar en mi rutina diaria de lunes a viernes”.
• Medible: “Caminaré durante 15 minutos durante la pausa para el almuerzo”.
• Alcanzable: “Te has dado cuenta de que puedes caminar durante 15 minutos durante el almuerzo en lugar de usar las redes sociales, sin ningún problema”.
• Relevante: “Estos pequeños cambios mejorarán tu estado de ánimo y te harán menos propenso a un estilo de vida sedentario”.
• Basado en tiempo: “puedes configurar una alarma d lunes a viernes y puedes volver al trabajo sin prisa. Caminas durante 15 minutos durante la pausa para el almuerzo ”.

Después de replantear tus nuevos objetivos, no olvides incluir al menos uno para las áreas principales de tu vida, siendo lo más realistas y honestos posible con respecto a nuestras  prioridades, valores fundamentales, situación financiera, cantidad de tiempo libre y responsabilidades.

Las principales áreas son:

1. Yo físico
2. Yo mental y emocional
3. Componente espiritual o crecimiento personal
4. Trabajo, estudios y aprendizaje
5. Relaciones y comunidad

No recomendaría crear una lista extensa de objetivos al principio, incluso si te sientes más motivado para hacerlo, sino que te concentres en uno por área y trabajes en ella durante al menos 3 meses. Una vez que hayas establecido nuevos hábitos, creado nuevas rutinas y te sientas seturo y cómodo con ellos, puede aumentar la frecuencia, la intensidad o el nivel de desafío en uno o dos de sus objetivos o volver a una “lista de respaldo” e incorporar uno hábito nuevo, uno a la vez.

Incluso si parece que abarcamos poco, los hábitos que se mantienen requieren tiempo y esfuerzo para hacerlo y es mejor mirar hacia atrás y darse cuenta de que has cambiado por completo tu vida y tus hábitos en una o dos áreas que fallar en un montón de tareas imposibles.

Pero esa es solo mi percepción. Haces lo que es mejor para ti 🙂

Para terminar el año en positivo…

Profundizaría en la gratitud y seleccionaría 5 cosas por las que estar agradecidos. Si es posible expresar tu gratitud a las personas involucradas, siempre es una buena idea expresar lo agradecidos que estamos y demostrar nuestro aprecio. Si estás agradecido por algo que involucra a demasiadas personas o si es algo intangible, siempre puedes encontrar la manera de retribuir, eligiendo un destinatario cercano, alguien que no conoces o apoyando una organización benéfica o cualquier causa cercana a tu corazón.

Para que tus objetivos y motivaciones sean más tangibles, te recomiendo encarecidamente que los anotes, ya sea en un cuaderno, póster o diario al que puedas recurrir constantemente, para que puedas tenerlos en cuenta y hacer un seguimiento de ellos también.

Si prefieres tener toda tu información digitalmente, ya sea en tu laptop o celular, por supuesto, hazlo. Lo que funcione mejor para ti.

Sin embargo, debo confesar que y prefiero escribir las cosas a mano y, más que nada, tener algún tipo de recordatorio visual todos los días, lo que me mantiene motivada y evita desviarme cada vez que la vida nos reta.

También recomiendo tener algunas sesiones de seguimiento contigo mismo durante el año, al menos una vez al mes y cada 3 meses. De esa manera, siempre puedes hacer ajustes, evaluar lo que va bien y reconocer tus pequeñas victorias y corregir lo que necesites mejorar.

Al mantenerte al tanto, haces que tus objetivos y valores fundamentales sean realmente una prioridad. Por lo tanto, tus acciones y decisiones reflejarán genuinamente los deseos más profundos de tu corazón.

Mi último consejo es:

Que elijas un día y encuentres una actividad o un entorno que te permita hacer introspección y encontrar la serenidad interior. Si debido a tu agitado horario de vacaciones y responsabilidades te resulta imposible tener un día completo para este propósito, encontraría al menos un par de horas durante el fin de semana. Dedicaremos este tiempo a la contemplación consciente, el silencio y la calma. La naturaleza ofrece una maravillosa oportunidad para encontrar la paz y la alegría, simplemente para ser.

Podemos practicar alguna meditación silenciosa, bondad amorosa, meditación caminando o cualquier otra práctica que nos parezca apropiada y reconfortante. Tengo muchos de estos explicados en otras entradas de blog o videos en mi canal de Youtube, Instagram y Facebook, así que no dudes en verlos si quieres. Además, profundizamos en las prácticas de mindfulness y autocompasión, alimentación consciente y musicoterapia en nuestros cursos grupales y sesiones privadas, por lo que éstas también podrían ser una gran oportunidad si quieres incorporar nuevos hábitos y transformar tu vida de forma holística y te sientes que te beneficias al máximo de un formato estructurado y la orientación de un profesional.

Realmente creo que siempre hay más cosas buenas que malas mientras sigamos respirando, siempre hay espacio para el cambio y la mejora, siempre hay magia, amor y bondad a nuestro alrededor. Siempre hay luz y música, siempre hay paz y tranquilidad, incluso después de la noche de truenos más larga, oscura y aterradora.

No olvidemos las simples maravillas de la vida y abracemos el fin de año con optimismo y agradecimiento y abriéndonos a nuevos capítulos, nuevas oportunidades.

Te animo a que pruebes estos consejos y me acompañes el año que viene para todas las sorpresas que estoy planeando para ti en este maravilloso viaje de crecimiento personal.

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Gracias por ser parte de nuestra familia Mindfulness, Music and Health. Significa mucho para mí poder conectarme con almas tan amables de tantos rincones diferentes del mundo. Estoy muy agradecida por todos ustedes.

Estamos aquí para terminar el 2023 en positivo y comenzar el nuevo año con paz y satisfacción en el corazón. Que el Año Nuevo te traiga todas las cosas maravillosas y verdadera felicidad.

Feliz 2024 !!!